Nada ni nadie le puede quitar ‘lo bailao’ al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso desde su llegada al banquillo del conjunto de las aspirinas. Especialmente la temporada pasada en la que en Alemania no perdió ningún partido y salió campeón de la Bundesliga y la Pokal. Un éxito que estuvo a punto de repetir en la Europa League, pero sucumbió en la final ante la Atalanta (3-0).
Recuperó el apodo del ‘Neverlusen’ porque nunca perdían y además ganaban muchos partidos en el descuento. Eran imbatibles. Sin embargo, esta campaña esos milagros han quedado atrás y la realidad es otra bien distinta. Tal vez la más lógica viendo el nivel de la plantilla, que es muy bueno, pero no es la de los 5-6 mejores equipos de Europa.
En Bundesliga, de nueve partidos disputados ha ganado 4, empatado otros 4 y perdido 1. Tiene 16 puntos y se encuentra en cuarta posición a siete del Bayern de Múnich.
En la Champions, la situación sin ser mala tampoco es para tirar cohetes. Dos victorias, un empate y una derrota. Por delante le queda recibir a Inter y Salzburgo y visitar a Atlético de Madrid y Sparta Praga. Todo ello después de haber encajado un doloroso 4-0 ante el Liverpool en su vuelta a Anfield. En la Pokal en octavos de final disputará la eliminatoria bomba ante el Bayern.
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Situación desconocida
Por primera vez desde su llegada al club Xabi Alonso está teniendo resultados peores de los esperados. Cabe recalcar que el listón es muy alto porque él mismo lo ha puesto muy elevado. Compite contra su mejor versión con lo que eso conlleva. Echando la mirada atrás con el rendimiento actual en cualquier otro momento la afición estaría más que satisfecha, pero cuando haces soñar, la gente quiere alargar el sueño lo máximo posible.
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Tras la derrota contra el Liverpool fue autocrítico y reconoció que el equipo debe mejorar. En los últimos diez partidos solo ha perdido uno, pero ha empatado cinco por cuatros victorias. Entre Champions y Bundesliga lleva cuatro partidos seguidos sin ganar (tres empates y una derrota). «La segunda parte no fue suficiente en comparación con la primera. En la primera parte jugamos bien, tuvimos el balón y tuvimos oportunidades. En la segunda parte tuvimos menos balón y no pudimos encontrar a nuestros jugadores«.
Y dejó claro que para ganar a equipos como el Liverpool todavía les queda camino por recorrer y »aprender». »Para ganar contra los mejores equipos, hay que pasar por momentos difíciles y sufrir. Tenemos que aprender y aprender a disfrutar de esos momentos para luego atacar«.
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