Pese a que el FC Barcelona y Nike optaron ayer por esconder las cifras e incluso los años de su acuerdo de renovación, lo cierto es que ‘por lo bajini’ se espera una lluvia de millones en las arcas del Camp Nou. A falta de conocer al detalle los números para afirmar que es el mejor contrato de un club con su patrocinador de ropa deportiva (son muchos años, la verdad), lo que está claro es que Laporta ha sabido negociar. El mal rollo con Nike existía incluso desde la época de Bartomeu, con litigios incluidos, y la actual junta supo explotar algunos errores de la compañía (camisetas que desteñían, poco stock). Eso, mientras el equipo no ganaba títulos y se hundía en el abismo de la Europa League, lo que provocaba penalizaciones económicas.
En ese contexto, y aún con un contrato firmado hasta 2028, Laporta tensó la cuerda, hasta el punto de denunciar el contrato con Nike, obtener una buena oferta de Puma y hasta hacer gestiones -que acabaron sabiéndose- para valorar la viabilidad de crear una marca propia. En un entrenamiento incluso los jugadores probaron estas prendas… Se trataba de forzar la máquina y que Nike lo notase. El problema para el club fue que en verano hubo unas medidas cautelares que dieron más fuerza a Nike y se la restaban al Barça, pero aún así al final ha habido acuerdo. Ahora se trata de sacarle jugo (lanzar una línea de ropa de una leyenda como Kobe Bryant es un acierto) y de usar bien la plata. Y lo primero, antes que fichar, es renovar a jóvenes con mucho futuro como Pedri y Gavi, que acaban contrato en 2026. Deco lo tiene claro.
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