El Barça Atlètic empieza a preocupar. El equipo de Albert Sánchez no levanta cabeza y este domingo cayó de forma estrepitosa contra el Amorebieta (2-1). Tras siete empates consecutivos el filial azulgrana tenía la oportunidad de romper esta mala racha contra el penúltimo clasificado del grupo 1 de Primera RFEF, pero lejos de poder sumar en el Campo Municipal de Urritxe, perdió tras encajar dos goles en el añadido.
El filial culé terminará la jornada 13 en los puestos del descenso. Es decimosexto con 14 puntos y junto al Sestao (13), Bilbao Athletic (11), el propio Amorebieta (11) y Ourense (7, a falta de jugar su partido), cierra los últimos puestos de la clasificación. Una situación que inquieta en Can Barça.
Desde el área deportiva y el área de fútbol formativo consideran al Barça Atlètic como el último eslabón antes de llegar al primer equipo, y son los primeros preocupados por el estado del equipo. Disgustados por la deriva del filial, ya existe debate interno para ver que es lo mejor que puede hacer. Nadie quiere hablar de prescindir del técnico, pero si el equipo continúa con esta dinámica se pueden empezar a plantear decisiones más contundentes.
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Esta vez el Barça sí que tiene la posibilidad interna de un recambio top. Con la marcha de Rafa Márquez justo antes de empezar la pretemporada y el también adiós de Óscar López del juvenil A, Albert Sánchez se hizo con el filial y Juliano Belletti se hizo con los banquillos del Juvenil A. El brasileño, junto a Bojan, ya tiene licencia de entrenador A UEFA que le permite dirigir al Barça Atlètic.
Aún así se espera que la situación se puede reconducir. Albert Sánchez ha tenido muchos problemas en este inicio de curso. Las bajas de Dani Rodríguez, Barberà, Aleix Garrido, Diego Percan o Toni Fernández. Además de las constantes bajas por compromisos internacionales de Guille, Pau Prim, Andrés Cuenca o Darvich. O los ascensos de Pau Víctor, Marc Bernal o Marc Casadó, claves para Rafa Márquez.
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