El entrenador del Barça, Joan Peñarroya, ha admitido este jueves que su equipo jugará «diferente» sin el ala-pívot estadounidense Chimezie Metu, que estará entre seis y ocho semanas de baja por un esguince en la rodilla izquierda.
Desde la pista de entrenamiento de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, el preparador catalán ha asegurado que los pívots Willy Hernangómez y Youssoupha Fall deberán dar «un paso adelante» en la zona en los próximos encuentros.
«Nos adaptaremos a los jugadores que tenemos. Es evidente que Fall y Willy deberán dar un paso adelante ayudando en el juego interior, al margen de que Joel (Parra) o (Jan) Vesely puedan jugar puntualmente de cuatro, o que Justin (Anderson) ocupe alguna posición interior. Deberemos reajustar posiciones», ha analizado.
La baja de Metu se suma a la ausencia de larga duración del base argentino Nico Laprovittola, lo que obliga a Peñarroya a citar los 12 jugadores disponibles para el duelo de Euroliga de este viernes ante el Bayern Múnich en Alemania.
«Lo tiraremos adelante con los que estamos», ha señalado el técnico azulgrana, quien ha reconocido que un club como el Barça siempre está «en el mercado».
La última baja ha obligado a Peñarroya a recurrir a jugadores del baloncesto base para completar los entrenamientos. En la sesión del miércoles, el jugador de origen africano Mohamed Dabone, de 13 años, se entrenó con el primer equipo junto con el interior lituano Arturas Bujatevas, de 17 años.
«Estamos hablando de un jugador diferente, pero tiene 13 años. Ojalá lo veamos jugar en el primer equipo porque es un jugador diferente y especial. Está entrenando, ya lo hizo con 12 años este verano. No creo que este jugador sea importante en el Barça actual», ha explicado sobre el ‘MVP’ de la pasada Minicopa Endesa.
La presencia de Dabone y Bujatevas en los entrenamientos llega en un momento especialmente exigente para el equipo azulgrana, que deberá jugar 22 partidos entre diciembre y enero.
Preguntado por la dificultad que entraña mantener la regularidad en la Euroliga y en la Liga Endesa jugando tantos partidos en tan poco tiempo, Peñarroya es partidario de adaptarse a lo que califica como «nuevo baloncesto».
«Es un baloncesto en el que mantener la regularidad es muy difícil. Lo que buscamos es hacer mejor las cosas, pero jugar 22 partidos en dos meses con los viajes y la importancia de los partidos de la Liga Endesa…es un aprendizaje», ha opinado.
Y, en este sentido, ha puntualizado que sus pupilos tendrán que «saber sufrir y convivir» con semanas en las que estarán «eufóricos» por ganar a un rival duro y otras en las que jugarán «un mal partido» contra equipos «no tan grandes».
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