Nueva goleada culé en el Clásico y el Madrid, a seguir soñando - Futbol - Noticias de Maracaibo

El Real Madrid volvió a ser un juguete en manos del FC Barcelona y las azulgrana volvieron a arrasar a las blancas en un Clásico que de Clásico sólo tiene que el rival lleva el escudo del club madridista en el pecho, aunque el marcador final de 0-4 no reflejó la clara superioridad culé, que pudo irse a casa con tres o cuatro goles más tranquilamente.

Ni una gran mayoría local en las gradas, ni el aliento del rival en el cogote durante los noventa minutos, ni siquiera sensación de peligro alguno, por no hablar ya de que el partido se disputó en el Alfredo di Stefano, en Madrid lo de abrir el Bernabéu para el fútbol femenino ni se lo plantean, normal, querrán mantener su gran templo incólume.

Horizontal — Real Madrid – Barça : El Clásico en imágenes

José Antonio García Sirvent / Propias

La previa había venido marcada por las advertencias de jugadoras y entrenador azulgrana de que el Madrid “se ha reforzado mucho” y de que “será un partido difícil”. Suerte que iba a ser así. En el minuto cuatro ya iba ganando el Barça. Sirvió Mapi desde el córner, peinó Alexia y Patri entró desde el segundo palo para poner el primero en el electrónico. “¿Tan pronto?”, fue lo que s l os ilusos que habían acudido a Valdebebas soñando con volver a casa sin la derrota.

Las blancas intentaban dar dos pases seguidos pero no había manera. Y cuando el Barça juega cómodo pasa lo que pasa. Pajor pudo marcar dos goles claros tras dos buenas acciones de Aitana pero la polaca salió fría.

La que iba caliente era Patri, una experta en Clásicos que, no contenta con el primero, soltó su famoso ‘Guijarrazo’ desde la frontal para ampliar la renta.

Y lo mejor estaba por llegar. Porque si no marca Pina no es un Clásico. La nueva ‘9’ azulgrana no tiene rival en cuanto a motivación contra el Real Madrid, ya estaba siendo de las más activas, y cuando vio a Graham cabalgar por la banda supo que debía esperarla en el punto de penalti, que el balón le iba a llegara para fusilar a Misa.

Si el Barça no se fue con cinco o seis al descanso fue porque la portera Misa estuvo muy inspirada, despejando con acierto varios disparos potentes de Mapi y Graham.

El segundo acto transcurrió con dominio absoluto azulgrana pero sin alteraciones en el marcador durante la primera media hora. Y no fue porque el Barça no lo intentó, pero Misa seguía inspirada y las culés parecía que no querían hacer leña del árbol caído. Llegaron una y otra vez pero acabaron de materializar sus acciones en goles.

Las azulgrana pidieron el la previa el VAR en la Liga F y, de haberlo habido, igual habría caído el cuarto tras un tiro de Patri que rebotó en Alexia y que Misa sacó en la línea, aunque alguna toma televisiva deja muchas dudas sobre si el balón entró o no. La colegiada, ni lo dudó. Sigan, sigan.