En Girona -y en el derbi frente al Espanyol– nació una nueva dupla que no se había visto hasta el momento en lo que va de temporada, al menos con efectividad entre sí: Bryan Gil y Bojan Miovski.
El extremo y el delantero del cuadro catalán se alzaron como los mejores jugadores del partido, logrando el excelente frente al cuadro perico y conectando entre ellos como si llevaran toda la vida jugando. Los tres primeros goles -4’, 16’ y 21’- no dejaron ver otros protagonistas que no fueran ellos, empeñándose ambos en levantar repetidamente a la afición de sus asientos.
El primero en animarse a crear peligro fue el macedonio, con un pase más propio de un mediapunta que asiste al delantero. Ese envío al espacio lo cazó Bryan, quien pareció haberle prometido la asistencia a su compañero para abrir la lata con un gran disparo cruzado.
Doce minutos más tarde decidieron cambiarse los papeles. El cedido por el Tottenham se animó a crear peligro constante por la banda izquierda, la que más favorece su juego. Primero con un pase de la muerte y luego con un centro alto encontró a Miovski, otorgándole el doblete y sus primeros goles en LaLiga tras 13 jornadas y nueve actuaciones sin ver la portería contraria.
La felicidad del nueve fue más que palpable, la presión empezaba a invadir su mente de ansiedad, algo que no pasó por alto Míchel, reconociendo que su jugador empezó a estar preocupado por su sequía goleadora. El propio técnico vallecano no quiere que a su nuevo ariete se le comparé con nadie, y más con la facilidad de recurrir a ello tras haber perdido a Artem Dovbyk, el ‘Pichichi’ del pasado curso.
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“Bojan, no es Artem; Es Bojan”, exclamó el técnico, alegrándose enormemente por el peso que su jugador se quitó de encima en su mejor tarde con la elástica ‘blanc-i-vermella’.
En cuanto a Bryan… está de dulce. El gol y las dos asistencias se compaginan con el otro tanto en su último partido con la Selección Española y la asistencia que dejó en Getafe para lograr la victoria por la mínima antes del parón.
En consecuencia, el Girona demuestra que con tiempo y efectivos, rinde a un gran nivel. Con la nueva dupla formada por Bryan y Miovski, el equipo ‘gironí’ se plantará en Austria para vencer al Sturm Graz y seguir con la esperanza de pasar a la siguiente ronda de la Champions.
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