Mara vivió, el viernes 19 de diciembre de 2025, una jornada de reafirmación cultural y tradición, marcada por la preservación de las raíces indígenas y el talento musical local.
Con el respaldo del Gobierno Bolivariano del presidente Nicolás Maduro, el gobernador Luis Caldera y la gestión del Alcalde Edgar Labarca se cumplió una agenda que abarcó desde la educación etnolingüística hasta las artes escénicas.

Preservación de los idiomas originarios
La jornada inició en la comunidad Las Cocuizas, parroquia Las Parcelas, con la inauguración del nicho etnolingüístico «Suchonyuu Mmakaa». Este nuevo espacio, impulsado por el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Idiomas Indígenas (Inidi) Zulia, se convierte en el número 14 del municipio, dedicado a la enseñanza y protección de las lenguas wayuu y añú.
Durante el acto, Glenys Semprún, vicepresidenta del CLEZ, destacó la importancia de que los niños conozcan la diversidad de los cinco pueblos originarios del estado, calificando los nichos como espacios vitales de aprendizaje social y cultural.

Por su parte, Elio Morán, director general de la Alcaldía de Mara, reafirmó el compromiso de la gestión municipal con la ancestralidad: «Reafirmamos el compromiso con lo que somos, junto a los niños que son los protagonistas de este espacio», señaló en representación del Alcalde Edgar Labarca.
Música y danza
La tarde cultural continuó en el Teatro Municipal Cástor Emilio Almarza con el concierto «Mambos y Guarachas», a cargo del Núcleo Mara del Sistema Nacional de Orquestas.
Luis Montiel, director del núcleo, explicó que esta presentación con 50 músicos en escena rinde homenaje a la historia de la música tropical y la guaracha en el municipio.
Con este evento, el núcleo clausura formalmente la temporada 2025 que describieron como «extensa y fructífera».
El cierre de la programación tuvo lugar en el centro histórico de San Rafael de El Moján, donde la Dirección de Cultura de la Alcaldía y la Fundación Danzas Nacionalistas del Zulia ofrecieron la gala «Danzas en Navidad», a la que asistieron como invitados la Escuela de Danzas Jesús Redentor, de Tamare; y Danzas del Liceo Nacional Gustavo Ríos Bracho, de la parroquia San Rafael, un despliegue logístico y artístico que unió a la comunidad en torno a las festividades decembrinas.


