Los Espuelazos
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El jefe de una facción criminal levantó un centro logístico clandestino, al que llega armamento camuflado como producto electrónico desde China y Paraguay.
Envíos desde China, compras pagadas en segundos por el móvil y rifles ocultos como «juguetes electrónicos». Así funciona el esquema internacional de tráfico de armas dirigido por Álvaro Malaquias Santa Rosa, alias Peixão, un destacado delincuente de Brasil.
El jefe del Terceiro Comando Puro (TCP) montó su propia red para importar drones, fusiles, granadas y tecnología militar directamente a las favelas de Río de Janeiro, usando empresas de paquetería como DHL e incluso Correos Brasil.
Según reveló la investigación de la Policía Federal, que recoge O Globo, ‘Peixão’ transformó parte de la zona norte de la ciudad en un centro logístico clandestino. Las armas llegaban camufladas como productos electrónicos desde Paraguay y China.
En un audio obtenido por las autoridades se escucha a Peixão negociando la compra de drones y equipos antidrones con proveedores internacionales. «Cada semana vamos a comprar algo. Ya no vamos a parar. Programaré una compra la próxima semana de 100.000 reales (unos 17.500 dólares)», dice.
Muchos de los pagos se realizaban por Pix, un popular sistema de transferencias instantáneas en Brasil, que permite enviar dinero desde el móvil en cuestión de segundos, sin comisiones y sin necesidad de pasar por bancos.
«Un resort del crimen»
Uno de los principales operadores del esquema, Everson Vieira Francesquet, alias ‘Dios’, fue arrestado al intentar retirar un fusil antidrones que había sido declarado como juguete. Su celular reveló contactos con proveedores chinos y paraguayos.
El destino del arsenal eran las favelas bajo control del TCP, especialmente una zona del llamado Complexo de Israel, donde viven más de 140.000 personas. Allí, Peixão llegó a construir un verdadero «resort del crimen»: gimnasio, piscina y lago artificial.
A pesar de los operativos realizados por la Policía Civil, Peixão sigue prófugo. Por su parte, en declaraciones a la prensa, la Policía pidió mayor coordinación entre agencias para frenar el ingreso de armas al país.
«La integración juega un papel clave en esto. Los problemas son muy grandes y complejos y requieren coordinación y unión de esfuerzos«, explicó el superintendente Fábio Galváo.
Por su parte, Correos Brasil afirmó que mantiene una política estricta contra el envío de objetos ilícitos. DHL y AliExpress también aseguraron que colaborarán con las autoridades y rechazaron cualquier vínculo con actividades criminales.
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