La cantera del Villarreal no deja de generar talento. Pese a que su metodología es muy discutida entre otros clubes, los castellonenses son uno de los equipos españoles que mejor trabajan su cantera, alimentándose también de lo generado por otros conjuntos. Pau Torres, Álex Baena, Yeremy Pino, Jackson, Chukwueze, Manu Trigueros, Alfonso Pedraza o Filip Jorgensen son algunos de los futbolistas formados y lanzados a la élite desde la disciplina amarilla.
Todos esos nombres son el ejemplo y el referente que se pone Etta Eyong. El delantero camerunés es el futbolista de moda en Primera RFEF y, con total seguridad, tardará muy poco en debutar en el fútbol de élite. Reúne condiciones físicas para que su adaptación sea rápida y tiene un talento innato para hacer goles. De hecho, Marcelino sigue de cerca la evolución del ariete que ya ha sido convocado con el primer equipo y que espera impaciente su debut. Mientras tanto, Eyong sigue marcando.
El Cádiz fichó al futbolista cuando jugaba en la Ecole de football Galactique de Douala, donde nació y donde jugó desde que era un niño. La primera media temporada la jugó en juvenil. La siguiente ya formó parte de la disciplina del Mirandilla, filial cadista, aunque hizo la pretemporada con el primer equipo. Eyong no fue debutó con los mayores hasta enero de 2024 en un encuentro frente al Alavés.
Este verano, el Villarreal se decidió a realizar su incorporación. Desde entonces, Eyong no ha dejado de marcar y ya llama de manera seria a la puerta del primer equipo. El futbolista camerunés está siendo la nota más positiva en el filial tras el descenso a Primera Federación y el entrenador del primer equipo ya mira hacia abajo. Con nueve goles y dos asistencias en catorce partidos, el atacante demuestra que tiene mucho talento.
Primero dispara y luego pregunta
Etta Eyong empezó jugando de volante en el Cádiz. Gracias a su despliegue físico, tenía capacidad para recibir de espaldas y mediante el control orientado, que dominaba de maravilla, lanzaba su zancada para recorrer muchos metros en conducción. Robusto en el contacto y rápido en conducción, le gustaba pisar tres cuartos y lanzar.
Ya en el Mirandilla, Eyong se adaptó a la punta del ataque. Ahí comenzó a fabricar y a lanzar y se hizo mucho más grande. Aun así, preserva su intimidación y su capacidad para el robo, lo que hace que los equipos contra los que se enfrenta tengan muchos problemas para sacar el balón jugado.
Su gran zancada, lógicamente, no solo sirve para intimidar en fase defensiva. Eyong es un futbolista ágil al que le gusta correr con el balón en los pies. Es uno de sus fuertes. Aun así, ha mejorado gradualmente dentro del área. Antes le costaba mucho el segundo control una vez se le negaba el disparo. Ahora, ha ganado rapidez en ese aspecto y cada partido que pasa es más difícil robarle un balón.
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El delantero camerunés sigue teniendo muchos aspectos a mejorar y a pesar de que ha visto puerta con facilidad en este arranque de temporada, le faltan registros de cara a puerta para llegar a la élite. Eso se aprende, pero el talento que lleva consigo es innato y le hace ser una de las mayores promesas del fútbol africano y de LaLiga.
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