📍 Caracas, 22 de mayo de 2025
La detención del dirigente opositor Juan Pablo Guanipa sacudió a la opinión pública nacional. Pero fue su hermano, Tomás Guanipa, quien dio una de las respuestas más serenas, pero también más contundentes. «No podemos caer en la confrontación interna. El verdadero culpable es Nicolás Maduro», dijo, desarmando cualquier intento de que el miedo y la rabia se traduzcan en división.
En un momento donde la oposición parece navegar entre la frustración y la incertidumbre, el llamado de Tomás se convierte en brújula política. Asegura que el objetivo del régimen no es solo neutralizar liderazgos, sino fracturar el frente opositor desde dentro.
“Cada vez que discutimos entre nosotros, ellos ganan. Cada vez que olvidamos al verdadero responsable, ellos avanzan. No podemos permitirlo”.

Este arresto no es un hecho aislado. Se suma al ocurrido en 2024 contra Pedro Guanipa, también hermano de Tomás, detenido por supuestos hechos de corrupción en la Alcaldía de Maracaibo. Con él, el alcalde Rafael Ramírez también fue privado de libertad. Un patrón se repite: la persecución política disfrazada de justicia.
🎯 Pero Tomás va más allá de la denuncia. Llama a una reflexión profunda dentro del liderazgo democrático venezolano:
“No estamos aquí para buscar culpables entre nosotros. Estamos aquí para defender el derecho de todos a pensar diferente sin que eso signifique ir a prisión”.
📢 Su mensaje es también una advertencia: “Cuando se detiene a alguien por sus ideas, el silencio es complicidad. Pero responder con división interna es exactamente lo que busca la dictadura”.
🔚 Con serenidad, pero con firmeza, Tomás dejó claro que no se trata solo de un asunto familiar. Se trata de defender la posibilidad de un país donde nadie tenga miedo por pensar distinto.