El héroe y traidor de la RDA que hizo campeona a la RFA – Futbol

Alemania contra Alemania. Lo absurdo de repartirse países después de la II Guerra Mundial para configurar dos bloques, el capitalista y el comunista, ante la estupefacción de sus habitantes incapaces de entender los designios de la geopolítica, generó un rechazo hacia otras naciones que se trasladó al fútbol. Como pasó cuando se enfrentaron la RFA (República Federal Alemana – Alemania del Oeste – capitalista) y la RDA (República Democrática Alemana – Alemania del Este – comunista) en la Copa del Mundo de 1974. Eran dos estados opuestos que ni siquiera se reconocían el uno al otro.

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Alemania’74

Aquel 22 de junio de 1974 en Hamburgo se jugaba el último partido de la fase del grupo 1 del Mundial que organizaba la Alemania del Oeste. Se preveía uno de los partidos más tensos de la historia del fútbol. De hecho, días antes, la Fracción del Ejército Rojo, la RAF, la organización armada comunista que actuaba en la RFA, había dado señales de amenazas y, fruto de la psicosis existente a raíz de los atentados palestinos en los JJ.OO. de 1972 en Múnich, el partido se disputó con un helicóptero sobrevolando el terreno de juego y con francotiradores ubicados en las azoteas cercanas al estadio. 

Era tal la tensión que los jugadores no se intercambiaron las camisetas. Sólo Paul Breitner, alemán del oeste pero de firmes convicciones maoístas, se atrevió a pedir la camiseta a Sparwasser ya en el túnel de vestuarios. La camiseta del héroe del partido.

Héroe

Jürgen Sparwasser (4/6/1948, Halberstadt, RDA) anotó el único gol del encuentro que le dio la victoria a Alemania del Este y se convirtió en un héroe, a pesar suyo, para todo un país necesitado de convencerse de que el comunismo era mejor que el capitalismo a todos los niveles. ‘Spari’, como le llamaban sus amigos, encarnaba la victoria del régimen. Se habló de que había recibido una casa, un coche y marcos en metálico pero él siempre lo ha negado. Sparwasser se consideró gravemente perjudicado por el régimen: recibió una oferta multimillonaria del Bayern de Múnich que extrañamente rechazó. “Soy hijo de clase trabajadora, no necesito el lujo y el dinero”, manifestó públicamente entonces. Al parecer, el rechazo a la oferta estuvo inducido por las autoridades, que no querían ver marcharse al oeste a un héroe deportivo como sí pasó cinco años más tarde con Lutz Eigendorf, al que la Stasi (policía política de la RDA) acabó eliminando cortando los frenos de su coche. Pero esta es otra historia.

Esa derrota infligida por los ‘hermanos’ del este de Alemania le sirvió a la RFA para caer en un cuadro benevolente con Polonia, Suecia y Yugoslavia evitando a Brasil, Holanda y Argentina y llegar a la final. Y ganarla. La RDA no tuvo mucho más recorrido en el Mundial. Pero poco importó. Había logrado clasificarse para su primer Mundial, no había sido eliminada a las primeras de cambio y, además, había logrado vencer a la RFA gracias al histórico gol de Sparwasser.

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Traidor

Sparwasser vistió la camiseta del 1. FC Magdeburg durante 13 temporadas entre 1966 y 1979 disputando 298 encuentros y marcando 133 goles. Ganó tres Ligas (DDR Oberliga), cuatro Copas de la RDA y la Recopa de 1974, en la que el Magdeburgo ganó al Milan. Su aporte al seleccionado también fue relevante: 49 partidos y 14 goles entre 1969 y 1977. Además, ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 1972.

Colgó las botas en 1979 y le ofrecieron cargos de entrenador pero tenía que afiliarse al partido comunista y se negó. Cayó en el olvido y harto de mentiras, propaganda y manipulación política, aprovechó en 1988 un partido de veteranos en el Oeste para desertar junto a su esposa. Un año después, el 9 de noviembre, se derribaba el muro que había separado a las dos Alemanias.

Siempre dijo que aquel histórico gol lo chutó “desde el este hacia el oeste”.

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