El doctor Antonio Bermúdez afirmó que las acusaciones de narcotráfico de Estado dirigidas contra el presidente Nicolás Maduro carecen de fundamento y deben entenderse dentro del contexto geopolítico internacional.
“En el panorama internacional, pocas acusaciones son tan inusuales y extravagantes para un gobierno como la de narcotráfico de Estado. La administración de los Estados Unidos, encabezada por el Rey de los Pelucones Donald Trump, ha acusado al presidente Nicolás Maduro y a su círculo íntimo de dirigir una estructura criminal que utiliza el narcotráfico como política de Estado», expresó Bermúdez.
El especialista agregó que sin embargo, al analizar realidad venezolana y el contexto geopolítico, surge una pregunta incómoda pero básica:» ¿Es esta una descripción precisa o una herramienta más en la guerra diplomática contra un gobierno legítimo y legitimado, considerado adversario?”.
Bermúdez explicó que la administración de Estados Unidos ha señalado al mandatario venezolano y a su entorno de participar en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico. Sin embargo, sostuvo que no existen pruebas públicas y verificables que demuestren que estas acciones constituyan una política oficial del Estado venezolano.
El doctor Antonio Bermúdez fue enfático en asegura que “No hay evidencia pública e irrefutable que demuestre que el Palacio de Miraflores emite órdenes directas para convertir el narcotráfico en un pilar de la economía nacional. Nada más lejos de la realidad, y ellos, Donald Trump y su camarilla, lo saben, de ahí lo cínica de la aseveración”.
Disputa ideológica y diplomática de larga data
El doctor Antonio Bermúdez argumentó que, según datos de organismos internacionales, solo una pequeña fracción del tráfico de drogas en la región podría pasar por territorio venezolano, lo cual —a su juicio— contradice la idea de que exista una estructura estatal dedicada a esa actividad. Además, señaló que una política de Estado implica coordinación institucional, planificación y beneficio económico para el país, elementos que no se evidencian en la realidad nacional.
Bermúdez también destacó que las acusaciones contra el gobierno venezolano deben entenderse como parte de una disputa ideológica y diplomática de larga data entre Caracas y Washington, la cual se ha intensificado durante las administraciones de los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
“Afirmar que Nicolás Maduro es un narcotraficante y que Venezuela es un Estado que tiene al narcotráfico como política oficial es una simpleza propia de la superficialidad gringa y del cinismo de los alcones de imperio yanky», dijo. 
El doctor Antonio Bermúdez considera que la narrativa sólo sirve a intereses geopolíticos específicos que aterriza en la única intención de implantar un «gobierno títere» en Venezuela que responda a los intereses de Washington, y apoderarse del petróleo venezolano y sus ingentes recursos naturales. Pero este pueblo hace rato que despertó y tiene mucha conciencia ¡Nosotros Venceremos!”; enfatizó.
Finalmente, el analista subrayó que Venezuela continúa enfrentando dificultades económicas producto de factores internos y externos, pero resaltó los esfuerzos del gobierno por estabilizar la situación a través de políticas propias y del respaldo de la población.

 
			 
                                
                             