El Barça Atlètic encara el mes de diciembre con optimismo tras la victoria (1-2) ante el Arenteiro, uno de los conjuntos situados en las posiciones superiores de la tabla y de los más sólidos en defensa. El filial culé prácticamente no recordaba lo que era el triunfo y se notó en la euforia que mostraron tras el partido, pues situado en la decimoquinta posición del grupo 1 de la Primera RFEF, acumulaba nueve citas sin ganar.
La recta final de la primera vuelta puede servir a los de Albert Sánchez para volver a la senda de la victoria e intentar remontar una situación en la tabla que empezaba a ser complicada al no conseguir los resultados esperados. Al Barça Atlètic le falta jugar contra tres filiales antes de finalizar el 2024: Celta B y Bilbao Athletic en casa y Osasuna B en Pamplona.
A pesar de la diferencia en la clasificación, el Barça solo está a cuatro puntos del Celta B y a tres del Osasuna B, que están décimo y undécimo, respectivamente, mientras que el Bilbao Athletic se encuentra empatado con los culés como decimosexto. El primer examen será este próximo domingo (17 h.) con la visita de los vigueses al Estadio Johan Cruyff, que llegan irregulares pero con victoria en el último encuentro (2-0 al Zamora). El Barça espera hacerse fuerte como local y lograr una victoria que ayudaría a recuperar la comodidad en el Grupo 1 de Primera RFEF, ya que le acechan las posiciones de descenso.
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El viernes 13 de diciembre será en el que tocará visitar Pamplona y el 22 cuando cerrarán el 2024 ante el Bilbao. El conjunto culé deposita muchas esperanzas en este último mes. «De aquí, para arriba», recalcó el extremo Dani Rodríguez al reaparecer y romper la mala racha contra el Arenteiro.
El vestuario azulgrana, contento tras el triunfo ante el Arenteiro
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