Gianluigi Buffon, uno de los mejores porteros de la historia y sin duda uno de los más longevos deportivamente al firmar una carrera que empezó en el Parma en 1995 y acabó en el mismo club en 2023, dio interesantes detalles de su experiencia profesional en una entrevista concedida a Corriere della Sera con motivo de la presentación de su autobiografía ‘Caer, levantarse, caer, levantarse’. Entre los jugosos pasajes que repasó está el capítulo de sus rivales, con especial protagonismo para FC Barcelona y Real Madrid siendo guardameta de la Juventus. La opinión de Buffon llama la atención, por ejemplo, no por elegir al Barça como «el mejor equipo de los últimos 20 años junto al Real Madrid de 2017», sino por escoger distinto al que la mayoría cita. «El Barcelona de 2015 y el Madrid de 2017 fueron los mejores equipos de los últimos 20 años», señaló, recordando sin duda las dos finales de Champions League perdidas con la Juve ante estos rivales. Siendo dos grandiosos equipos, la opinión pública y la publicada suele subrayar más lo excelso del fútbol del Barça del periodo 2008-2011, que el de 2015, con el tridente Leo Messi-Luis Suárez-Neymar.
Precisamente, esa es otra de las consideraciones llamativas de Buffon respecto al futbolista que a su parecer debió «haber ganado cinco Balones de Oro» cuando no se llevó ninguno. «¿Elegir uno? Neymar. Por el jugador y por el chico que es, habría tenido que ganar cinco Balones de Oro”, afirmó.
Eso sí, en su olimpo de cracks los nombres vienen copados por culés y merengues, 4 de los primeros y 3 de los segundos al señalar a Ronaldo Nazario como punto en común entre ambos clubs. «Es difícil elegir al haber jugado contra tres generaciones: Zidane, Ronaldo, Messi, Cristiano, Iniesta y Neymar». También recordó que «en 2003 perdí la final ante el Milan de Shevchenko…”.
De Messi se quedó con una imagen. “En la final de Champions de 2015 noté una mano en la espalda: ‘Gigi, ¿ahora intercambiamos las camisetas?’. Los grandes nunca son presumidos», ensalzó.
Jugó con Cristiano Ronaldo en la Juve y destacó su “gran relación», porque «veía en él una gran fuerza y una gran fragilidad, ligada a la ausencia del padre, al periplo duro que tuvo que enfrentar”.
En 2003, vivió una depresión. «Era el final de 2003, tras dos scudetti seguidos llegó un bajón. Tenía un vacío delante, empecé a dormir mal, con agobios. Tuve un ataque de ansiedad en el campo, no podía respirar y pensé que no podía jugar. Era un Juve-Reggina, el entrenador de porteros, Ivano Bordon, un grande, me dijo que no estaba obligado a jugar. Miré al segundo portero, Chimenti, un gran amigo, y pensé que estaba ante un momento decisivo de mi vida. Pensé que si no regresaba al campo, creaba un antecedente conmigo mismo e igual me habría vuelto a pasar y habría acabado sin jugar más. Así volví al campo, hice una buena parada y fue decisiva porque ganamos 1-0. Pero el problema seguía ahí y el doctor Agricola confirmó la diagnosis: depresión”, explicó.
Su cura llegó por una vía sorprendente. «Rechacé los fármacos, temía la dependencia. Me aconsejaron tener nuevas pasiones fuera del fútbol, y descubrí la pintura. Había una exposición de Chagall en Turín y me quedé bloqueado durante una hora. Era un cuadro simple, Chagall de la mano de su mujer, Bella, solo que ella volaba. Regresé al día siguiente y la cajera me dijo que era la misma exposición. Contesté: gracias, lo sé, pero quiero volver a verla”, dijo.
El espejo en que creció siendo niño hará felices a los aficionados de Camerún y muy especialmente a los del Espanyol. «Llamé a mi primer hijo Louis Thomas en honor al ídolo de mi infancia, Thomas N’Kono. Fui el único europeo que fue a Camerún para su partido de despedida y es un recuerdo estupendo”, evocó.
Precisamente, la alusión a N´Kono le sirvió para desmentir de todas todas cualquier simpatía con el fascismo o el racismo, una versión que corrió en su día por lucir un número a su espalda. «No tenía la mínima idea de que el 88, que fue mi dorsal, para alguien evoca el ‘Heil Hitler’. Para mí solo significaba tener cuatro huevos… No soy fascista, y mucho menos racista. Llamé a mi primer hijo Louis Thomas en honor al ídolo de mi infancia, Thomas N’Kono», explicó.
«Me gustó la idea de ir con Leo tras CR»
«Al final tuve una oferta del Barça de segundo portero»
Una de las revelaciones más hepatantes de Gianluigi Buffon, que fue durante décadas un portero seguido por los grandes de Europa, fue asegurar que en el tramo final de su carrera, justo ante de decidir volver al Parma, tuvo opción de firmar por el Barça. «Tuve una oferta del Barça como segundo portero, y me gustaba la idea de jugar con Messi tras Cristiano. Un día, sin embargo, estaba conduciendo y en la radio sonaba una canción que me encanta y que llevaba 10 años sin escuchar, ‘Bella’ de Jovanotti. Levanté la mirada y vi la caseta de peaje de Parma. Una señal: cerrar donde todo había empezado”, rememoró.
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