A juicio del gobernador Manuel Rosales, los discursos engañosos que prometen soluciones rápidas causan mucho daño a los venezolanos porque enarbolan las banderas de las sanciones que destruyen la economía y no provocan cambios políticos.
Al ser abordado por los medios, el mandatario advirtió que no conoce casos de países en los cuales las sanciones económicas hayan provocado la recuperación de la paz y la prosperidad: “Desde hace años escucho los planteamientos de los gremios productivos sobre las consecuencias de las sanciones en la industria petrolera, y observé que no solo acusaban pérdidas económicas en el campo de los hidrocarburos, sino en la mayoría de la cadena comercial y en el sector agropecuario. Y todo eso desemboca en un impacto devastador para el ciudadano común”, dijo. «Los quebrantos económicos terminan estimulando la migración y la diáspora”. Agregó que que “el mal gobierno que ha tenido Venezuela en los últimos años, junto con las sanciones, han sido factores determinantes en la crisis que atraviesa el país”.
Sobre las sanciones en materia petrolera, Rosales reiteró que éstas no se traducen en cambios políticos: “Las sanciones generan desesperanza y destrucción, paralizando la estructura económica de los países. No lo digo yo, hay estudios y registros de especialistas que demuestran que estas medidas no producen ningún avance en la sociedad. Políticamente, todo queda igual”, sostuvo.
Al ser consultado sobre posibles opciones, Rosales prefirió sugerir una profunda reflexión que frene los caminos de la destrucción económica: «le recomiendo a quienes promueven esas sanciones, que reflexionen. No le hagamos más daño a los venezolanos”. A su entender, es la hora de un gran acuerdo nacional que permita rescatar el espíritu de la negociación entre los sectores políticos y sociales del país para superar la crisis. «Venezuela necesita un camino hacia el entendimiento y la cooperación para convertirse en una sociedad moderna y lograr un cambio”, insistió. «¿De qué sirven el petróleo, el gas y otras riquezas minerales si se van a quedar sepultadas bajo tierra por un pleito político?», se preguntó el Gobernador. «Hay que buscar una solución y no decirle más mentiras a la gente”.
