Siguen las malas noticias en el RCD Espanyol, que el sábado encajó, en Montilivi, su séptima derrota en las últimas ocho jornadas. Una racha negativa de resultados a la que hay que sumar los numerosos problemas físicos que está sufriendo el cuadro perico últimamente.
Gragera, al quirófano
Sobre todo en la retaguardia. Fernando Calero sigue aquejado de una lesión en el tobillo que sufrió ante el Rayo, en la cuarta jornada de Liga, y José Gragera, ausente las tres últimas fechas ligueras, pasará por quirófano esta tarde para tratar una dolencia en el primer dedo de su pie izquierdo conocida como Hallux rigidus.
También será operado esta semana José Luis Catalá, que se perderá lo que resta de temporada. El central mallorquín, con ficha del filial pero en dinámica del primer equipo desde verano, sufre una «rotura del ligamento cruzado anterior con afectación del menisco externo de la rodilla derecha», reza el parte médico emitido este martes por el Espanyol.
Catalá, de solo 21 años, cayó lesionado el domingo en la derrota del Espanyol B ante el Atlético Baleares (1-0), la primera de Víctor Cea al frente del filial espanyolista. Considerado como uno de los grandes proyectos de la denominada ’21’, el joven zaguero debutó con el primer equipo el pasado 31 de octubre, en el choque copero contra al modesto San Tirso, en Riazor (0-4).
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