El Atlético de Madrid Juvenil firmó un empate en el derbi de juveniles ante el Real Madrid. Unas tablas que no le permiten dar una dentellada a los blancos en la clasificación. El cuadro visitante puso más argumentos pero se quedó sólo con un punto, en cualquier caso suficiente para seguir comandando la tabla con cierta comodidad, con dos partidos de ventaja, diríamos. Al equipo de Luis Bueno les quedará el derbi de la segunda vuelta para intentar remontar la desventaja, en una competición en la que Real Madrid o Atlético no suelen fallar demasiado, con lo que el recorte de punto suele ser en los duelos directos.
El cuadro colchonero se presentaba en el derbi con una desventaja de cinco puntos respecto al equipo entrenado por Álvaro Arbeloa. Los de Luis Bueno tenían que ganar para recortar distancia o bien podrían tener muy cuesta arriba revalidar el título.
El cuadro blanco se adelantó en la primera jugada del partido, no habían pasado ni cinco minutos cuando una internada por banda izquierda, acababa con un remate decimonónico de Barroso que, tras tocar en un rival, iba al palo y se metía en la portería de Álvaro.
Respondía el Atlético poco después, estaba claro que el choque era de poder a poder, por lo que significaba en la clasificación. Romeo Hueso se inventaba un gran centro y Sergio Estebán se adelantaba a sus marcadores para poner el empate antes de los diez minutos.
El derbi de Juveniles era un toma y daca de oportunidades en estos primeros minutos. Barroso por los de Arbeloa, con un buen disparo que despejaba Álvaro; y luego Romeo Hueso por los rojiblancos, con un disparo que González desviaba a córner; ejemplificaba la intensidad del arranque en Alcalá.
El choque se tranquilizaba hasta el descanso, con un Real Madrid que sí que tenía más posesión, pero que no generaba como al principio. Al contrario, el Atlético no necesitaba mucho para poner en peligro la meta visitante. Una doble ocasión para los rojiblancos, en las botas de nuevo de un Sergio Estebán que primero intentó una vaselina y que luego remató algo forzado ante un Álvaro González que mantuvo las tablas hasta el descanso.
MENOS RITMO
La segunda mitad dejó un ritmo mucho más bajo, más cambios y sobre todo un quiero y no puedo en gran parte de los 45 minutos. Algo de polémica de baja intensidad, con algún penalti reclamado por ambos lados, primero Romeo Hueso con una caída que no parecía; luego el Real Madrid, por una acción sobre Barroso.
El equipo de Arbeloa gozaba de mejores ocasiones. Un disparo de falta de Roberto, capitán del cuadro blanco, se estrellaba en el palo al poco de comenzar el segundo acto. Luego, remates de Ariel y del propio Roberto, especialmente éste segundo con un gran disparo desde la frontal al que Álvaro, meta colchonero, tenía que responder con una buenísima parada. El duelo se cerró con una última para los de Arbeloa, que rozaron el 1-2, un remate de Óscar Mesa al que respondió Álvaro con un paradón.
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