La internacional australiana Cortnee Vine declaró el viernes que se toma un descanso del mundo del fútbol para centrarse en su salud mental, teniendo dificultades para gestionar su nuevo estatus. La jugadora, de 26 años, saltó a la fama al convertir el penalti ganador en una tanda de penaltis contra Francia, que permitió a las Matildas clasificarse para las semifinales del Mundial en casa el año pasado.
Luego firmó un contrato con el equipo estadounidense North Carolina Courage y formó parte del equipo australiano durante la decepcionante campaña en los Juegos Olímpicos de París, marcada por la eliminación en la fase de grupos. «Estoy segura de que mucha gente comprende que mi vida ha cambiado radicalmente en los últimos dos años», explicó en un comunicado la extremo, cuya ausencia se hizo notar durante los últimos minutos de su selección.
«Debido a estas experiencias tan nuevas y a veces abrumadoras, he descubierto que identificar, gestionar y priorizar mi salud mental se ha convertido en algo en lo que tengo que trabajar muy duro», afirmó la jugadora, que debutará internacionalmente en enero de 2022. «Como muchas personas que enfrentan problemas de salud mental, tengo mis días buenos y mis días malos, pero cada día es una lección para aprender a encontrar el equilibrio adecuado», enfatizó Vine.
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«En este momento necesito centrarme en mi bienestar, así que me tomaré un tiempo de descanso», concluyó. ‘Siempre contigo Viney’, la cuenta de redes sociales de Matildas publicó un mensaje de aliento, mientras que su ex club, el Sydney FC, añadió: ‘Siempre estaremos aquí y te apoyaremos, Cortnee’.
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