El Manchester United sigue sin levantar cabeza. De nuevo, tropiezo en casa, con Van Nistelrooy en el banquillo como sustituto interino de Ten Hag, a la espera de incorporar al portugués Rúben Amorim. El hasta ahora entrenador del Sporting de Portugal, lisboeta de nacimiento, deja su club como líder en la clasificación, por delante de Porto y Benfica, con todo lo que esto significa de ilusión en su país. La afición le ha pasado de idolatrar y valorar su trabajo a sentirse traicionados, decepcionados y desilusionados porque Amorim les deja a mes de noviembre, para irse al United, un grande en horas muy bajas.
Sus excusas públicas no han sonado a consuelo, al contrario. Amorim les ha dicho que él ha intentado empezar su trabajo en Manchester en junio, para quedarse hasta entonces en el Sporting, pero que la respuesta inglesa ha sido “ahora o nunca”. Y él ha dicho, pues vale. También se ha justificado diciendo que, total, a final de temporada también iba a irse del Sporting y que en el club ya lo sabían. Es decir, total ya te iba a dejar en verano, ¿de qué te quejas? Amorim dice, además, que en el Sporting ha pasado el mejor período de su vida (dos títulos de Liga tras 19 años sin conquistar la Primeira Liga), pero adiós muy buenas. Eso sí, “entiendo el dolor de la afición, pero el tiempo lo cura todo”. Y con esta obviedad de primero de manual de autoayuda, les deja tirados, se va al United a intentar resucitar a un equipo en avanzado estado de descomposición.
Lee también
La ambición y la prisa, por quemar etapas a los 39 años, dicen mucho del personaje. Cuando a alguien se le etiqueta como ‘el nuevo Guardiola’ tiene muchos números de fracasar y no parecerse a Pep ni en el vestir.
Noticias en Maracaibo
NOTICIA DESDE: AQUI
Con la Noticia Primero!