Minuto 37 del partido entre el Atlético de Madrid y Las Palmas, Nahuel Molina lanzó una pelota en largo a Giuliano Simeone. Giuliano se prolongó la pelota con la cabeza, controló el balón, entró en el área, encaró a Cillessen y le batió con un derechazo cruzado en el que no pudo hacer nada el arquero del conjunto canario.
Era el primer gol de Giuliano Simeone. Lo más sorprendente que lo hizo como carrilero derecho. Un puesto que no conocía hasta hace unas semanas, y en el que le ha adaptado el Cholo debido a las ausencias de Marcos Llorente y Azpilicueta. Su primer gol ha llegado en su décimo partido con el Atlético de Madrid. 314 minutos ha tardado nada más en conseguirlo. Hasta ahora sólo había dado una asistencia.
Una celebración que fue especial porque era su primer gol como jugador del Atlético de Madrid. Lo celebró mirando a la grada y besándose el escudo una y otra vez, para a continuación abrazarse con sus compañeros.
A continuación fue el capitán Koke el que sacó una camiseta que ponía “força y anims”, acordándose de las víctimas del temporal en Valencia. Por último, antes de regresar a su campo le dejó una dedicatoria a su pareja haciendo con las manos un corazón.
Un gol más que merecido después de una gran primera parte, en la que fue uno de los mejores jugadores del Atlético de Madrid. Especialmente destacó por su intensidad en todo momento.
De padres a hijos
De este modo Giuliano cogió el testigo de su padre 20 años, 3 meses, y 3 días después. 7403 días han pasado desde que Diego Pablo anotase su último tanto con el Atlético de Madrid. Sucedió un 28 de julio de 2004 en la semifinal de la Intertoto ante el OFK de Belgrado, para encontrar el último en Liga hay que remontarse hasta el el 13 de diciembre de 2003 ante el Celta de Vigo.
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